
Todo el mundo sabe que la miel es un producto natural que se obtiene de la naturaleza a partir de la recolección de néctar por parte de las abejas. Es una sustancia dulce y viscosa que se ha utilizado desde hace miles de años como edulcorante en diversos alimentos y bebidas y que hoy podemos encontrarla con facilidad en tiendas y lineales de supermercados.
La miel que se vende en los supermercados suele ser miel auténtica, es decir, un producto obtenido a partir del néctar recogido por las abejas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las mieles que se venden en los supermercados son de alta calidad, y algunas pueden contener ingredientes adicionales como azúcar refinada o sirope de maíz. Por lo tanto, es importante leer cuidadosamente las etiquetas de los productos y asegurarse de que la miel que se está comprando es auténtica y de alta calidad.
Cada vez más el consumidor es consciente que la miel, como otros productos a la venta, puede ser manipulada en exceso por los fabricantes y perder parte de su naturalidad (y propiedades, por supuesto). Hoy en día, un consumidor consciente (y responsable) busca una miel «pura», porqué sabe que puede ser considerada una verdadera medicina por sus propiedades beneficiosas para la salud.
En este artículo hablamos de la miel pura y cruda, es decir aquella que ha sido recolectada y procesada de manera natural, sin ningún tipo de aditivos o ingredientes artificiales. Y por supuesto ecológica.
La miel cruda es un tipo de miel que se ha obtenido directamente de las colmenas sin someterla a procesos de calentamiento o filtrado. Esto significa que la miel cruda se mantiene en su forma más natural, y por lo tanto suele contener una mayor cantidad de nutrientes y enzimas beneficiosos que la miel refinada. Tiene una textura menos fluida y más pastosa si la comparamos con una miel normal. Además tiende a cristalizarse creando como una textura arenosa.
La miel cruda también suele tener un sabor más intenso y un color más oscuro debido a las propiedades únicas de las flores de las que provienen las abejas. Quien prueba la miel cruda no vuelve atrás. Una vez que la miel cruda entre en tu casa no habrá ninguna otra miel.
Entre las diferentes propiedades de la miel cruda podemos encontrar:
Propiedades antioxidantes: la miel contiene una gran cantidad de antioxidantes, que son sustancias que protegen las células del daño causado por los radicales libres. Esto puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro y mejorar la salud en general.
Propiedades antibacterianas: La miel también tiene propiedades antibacterianas, lo que significa que puede ayudar a combatir infecciones y promover la curación de heridas. Esto se debe a que la miel contiene un compuesto llamado peróxido de hidrógeno, que es un potente agente antimicrobiano.
Aumenta la inmunidad: un estudio reciente ha descubierto que la miel cruda también posee propiedades especiales que estimulan el sistema inmunológico gracias a la presencia de un probiótico (Lactobacillus kunkeei) en el néctar y el polen de las plantas. Hay un artículo de Campogallego «Los probióticos en la miel natural: ¿una fuente de salud?» que lo explica muy bien.
Mejora la digestión: la miel es una fuente natural de ácidos y enzimas que pueden ayudar a mejorar la digestión. También puede ayudar a aliviar los síntomas de indigestión, como la hinchazón y el dolor abdominal.
Alivia la tos: la miel es un remedio popular para la tos y el resfriado. Se cree que la miel ayuda a aliviar la tos y la congestión nasal al cubrir la garganta y actuar como un expectorante natural. Algunos estudios han demostrado que la miel puede ser efectiva para aliviar estos síntomas.
Es una fuente natural de energía: la miel cruda contiene una gran cantidad de carbohidratos simples, como la fructosa y la glucosa, que el cuerpo puede utilizar rápidamente como fuente de energía.
Contiene vitaminas y minerales esenciales: la miel cruda es una fuente natural de algunas vitaminas y minerales esenciales, como el calcio, el hierro, el fósforo y el sodio.
Puede ayudar a tratar heridas y quemaduras: la miel cruda tiene propiedades antimicrobianas y cicatrizantes, lo que significa que puede ayudar a prevenir la infección y a promover la curación de heridas y quemaduras.
¿Donde comprar la miel cruda?
Por supuesto, los herbolarios pueden ser un buen lugar donde comprar miel cruda, ya que suelen ofrecer productos naturales y de alta calidad. También señalamos que existen diferentes sitios web de fabricantes que venden directamente, por ejemplo la «Miel Ecológica de Miraflores de la Sierra«, una miel cruda y 100% natural, elaborada por abejas de enjambres autóctonos que viven a más de mil metros de altitud en el hermoso entorno del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Esta miel se elabora de forma totalmente artesanal, lo que garantiza su calidad y autenticidad.